Uno de los aspectos que seducen de China es que su productividad y la calidad de sus servicios son comparables a las grandes firmas de USA. Solo que éstos tienen más disciplina, preparación, y organización. Por tal motivo, desde la mitad del 2021, se ha visto un importante crecimiento en la nación, calculando un +8.1% en diciembre, según los datos oficiales. Esto se traduce a casi 6 puntos extras que en el 2020. Dichas cifras son verificadas tanto por el FMI (Fondo Monetario Internacional) como por el BM (Banco Mundial.)
A pesar de que el COVID-19 ha sido un atraso para sectores e industrias de cualquier tipo, debes tener en cuenta que provocó un efecto interesante, considerando que dicho porcentaje ha sido inferior a las últimas décadas, pero mayor que los últimos años. ¿Qué significa esto? Si bien la economía global sigue en una posición delicada, las tasas que ha mantenido China fueron sorprendente, teniendo el enfoque que predicen los organismos internacionales (como la FMI) y alcanzando los objetivos que se han propuestos los respectivos estados. Como Pekín, que sobrepasó el anhelado 6%.
Muchos especialistas consideran que se trata de un “objetivo conservador” por las bases frente a la cual se compararían los datos: solo el 2020 China alcanzó un crecimiento de 2.3%, posicionándose como una de las únicas economías en tener resultados positivos después del comienzo de la cuarentena. Es evidente que el país y los pobladores son capaces de superar estas cifras. Por otro lado, la ONE (Oficina Nacional de Estadística) demuestra que casi el 50% de este crecimiento se obtuvo entre octubre y diciembre de 2021, aspecto que los especialistas no esperaban. No obstante, aún con tanto esfuerzo siguen sin superar la marca de su periodo anterior que fue superior a los +5%.