El PIB brasileño ha logrado un nivel superior que en los últimos 120 días, esto se debe a diversos factores, entre ellos el aumento de la producción dentro de sus fronteras. Sin embargo, las perspectivas para el último trimestre del 2021 fueron débiles. Aquí participan diversos factores, y entre ellos destaca la inflación, que pesa sobre el consumo. Por otro lado, la productividad aumentó en noviembre luego de haber pasado cerca de cuatro meses en declive. A día de hoy se puede observar que el BCB (Banco Centrar de Brasil) realizó el registro mensual más sólido desde el segundo mes del año pasado.

De acuerdo con el índice de actividad económica IBC-Br, el comportamiento del PIB de Brasil ascendió un 0.70% a tasa desestacionalizada en noviembre. El promedio de pronósticos de sondeo realizados por Reuters estimaba un aumento del 0.65% lo que significa que tuvieron 0.5 puntos extras, sobrepasando las predicciones. A pesar de que se demostró que la actividad de las ventas minoristas y el sector terciario se reincorporó, es importante señalar que el sector secundario, que corresponden a la producción industrial, mantiene una racha bajista por 6to mes. El instituto que facilitó estos datos aseguró que la IBC-Br cayó un 0.28%, siendo una mejor cifra si la comparamos con el anterior periodo, que fue de 0.40%.

Según los analistas, el PIB vio un notable aumento a finales del 2020; sin embargo, el primer trimestre del 2021 no es tan emocionante. Al contrario, se estima que la inflación de 2 dígitos que se aplica tanto a los bienes de consumo como de inversión entorpezcan el desarrollo de la nación. Hay que destacar que la nueva variante del COVID-19, denominada ómicron, también planea una serie de amenazas que van a entorpecer las actividades del pueblo brasileño.