Cuándo las aguas de la selección española parecían ya tranquilas llegó un duro revés en la última concentración del equipo nacional. Luis Enrique tuvo que abandonar Malta, donde se encontraba España, para afrontar un grave problema personal en Barcelona. Robert Moreno fue el encargo de dirigir al equipo español ante la ausencia del técnico asturiano.
Desde entonces la RFEF y el propio entorno de Luis Enrique pidieron respeto para el entrenador y ninguna información ha trascendido sobre su problema personal. Desde la RFEF se han volcado con Luis Enrique. Son conscientes de que es muy probable que el entrenador no esté con el equipo en los partidos de junio ante Islas Feroe y Suecia. El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, es una de las pocas personas que tienen contacto directo con el seleccionador y le ha mostrado su total apoyo.
La idea que se tiene es seguir con el mismo plan que se improvisó tras la repentina marcha de Luis Enrique de Malta. Es muy probable que Robert Moreno sea el encargado de llevar a la selección en los dos partidos que le quedan a España esta temporada. La idea es seguir dando tiempo a un Luis Enrique que no ha vuelto a pisar su despacho en Las Rozas, pero que desde la distancia sigue colaborando con su equipo y siguiendo por televisión las actuaciones de los internacionales. Dependiendo de cómo evolucione el problema se evolucionará por un lado u otro, pero la prioridad número uno es el bienestar de Luis Enrique.