Parecen que los caminos de Griezmann y del F.C. Barcelona podrían finalmente cruzarse. El galo ha dado un paso, que no hizo la pasada campaña, al anunciar que no desea continuar vistiendo la elástica rojiblanca del Atlético de Madrid. La eliminación en octavos de la Champions League le hizo mucho daño a un Griezmann que considera que su etapa en el Atleti ha llegado a su final.
El Barcelona busca refuerzos que le hagan olvidar el batacazo vivido en Anfield y la final de Copa del Rey ante el Valencia. Lo que podía ser una temporada de ensueño se quedó en una Liga, de mucho mérito, que por culpa de la cantinela del triplete sabe a muy poco. Griezmann es uno de esos jugadores que podría reforzar el ataque blaugrana. Además, cuentan ya con el acuerdo al que llegaron el año pasado cuando la hermana de Griezmann negoció con el Barça un posible traspaso que finalmente no se dio.
Sin embargo, en Barcelona no terminan de ver del todo claro esta operación. La directiva está dividida, ya que no olvidan el plantón que les dio el año pasado. En la plantilla las buenas palabras de los pesos pesados han desaparecido y el mismo Messi preguntado en rueda de prensa prefirió no opinar sobre el francés. En Barcelona no cierran la puerta al jugador, aunque seguirán estudiando tras alternativas. La directiva sabe que tiene que ilusionar a una afición y a una plantilla que han acabado con la moral muy baja y Griezmann podría ser una buena opción.